viernes, 7 de octubre de 2016

"Cuando llega la luz", de Clara Sánchez.

Una historia sugerente sobre los viejos nazis escondidos en las costas españolas. Hace varios años me leí la primera entrega de esta historia, "Lo que esconde tu nombre", y por este motivo quería tener mi opinión de esta nueva novela, que sigue teniendo como protagonistas al viejo Julián y a la joven Sandra.
La Hermandad sigue viva en esta nueva historia y, tanto Julián como Sandra, intentarán desmantelarla poniendo todos los medios a su alcance. Hay un secuestro de por medio y lo que me ha disgustado de sobremanera es la sangre fría que muestra Julián al matar a una anciana y herir de gravedad al Jefe de La Hermandad.
Creo que la autora se ha equivocado al mostrar, al que en un principio se presentaba como el viejo y tierno Julián,  muy querido por los lectores, para pasar a continuación a mostrar su lado asesino y no tener miedo de matar a cualquier persona. Creo que este protagonista no debería haber matado a nadie y haber mostrado su lado gentil, amable y siempre estar al lado de la justicia.
Este libro ha sido editado por la editorial Destino y en mi apreciación personal le concedo como nota un aprobado alto.
Sinopsis: En el último año y medio la vida de Sandra ha dado todo un vuelco. Tras escapar de las engañosas redes de un grupo de ancianos nada inocentes instalados en el tranquilo pueblo de Dianium, se traslada a Madrid junto a su hijo recién nacido, Janín. Alejada del pasado, su nueva vida parece felizmente encauzada, pero un día, al recoger a Janín de la guardería, encuentra una nota anónima en su mochila: «¿DÓNDE ESTÁ TU AMIGO JULIÁN?». Después de mucho tiempo sin saber de él, Sandra tendrá que localizarlo y ponerlo sobre aviso: alguien anda sobre su pista y no se detendrá ante nada hasta encontrarlo.Mientras tanto, Julián pasa sus días en la residencia Los Tres Olivos. Desde que Sandra y él pusieron al descubierto el paradero de varios miembros de la Hermandad, él ha seguido empeñado en sacar a la luz la cara oculta de antiguos nazis instalados en la costa levantina. Ahora algunos, ya octogenarios, comparten residencia con el viejo Julián, quien deberá convivir con ellos en el más estricto anonimato para no ser descubierto